Cuando una Amiga se va.

5 - Diciembre - 1996
24 - Junio - 2005

Otra vez, tengo que escribir con lágrimas en los ojos.
Casi 9 años fuéron los que compartimos y aún no puedo creer que ya no estás.
Cuando te logramos ver como parte de la familia, todo nuestro concepto hacia ti cambió, ya nada fué igual.

Nos diste todo Casita, todo y más de lo que con todo tu ser y tu forma nos ofrecias día a día. Aún hoy, cuando salgo al jardín te busco y te espero, pero ya no llegarás.

Dónde podré encontrar esos desplantes de alegría y amistad, esa compañía en silencio, esas miradas de cariño, miradas que aunque eran regaladas con los más pequeños ojos negros que he visto, llenaban gran parte de mi.

Dónde hallaré esa calma que me dabas, esa paciencia que mostrabas con mis hijas, esa presencia que brillaba por toda la casa y esa seguridad que nos dabas todas las noches........ no lo se.

Gran razón tenía aquel poeta al escribir esas letras sobre tu raza y que ahora, quiero utilizarlas para dedicartelas y poderte agradecer todo eso que nos diste:

EN ESTA TUMBA,
ESTAN DEPOSITADOS LOS RESTOS DE ALGUIEN QUE POSEIA
BELLEZA SIN VANIDAD,
FUERZA SIN INSOLENCIA,
CORAJE SIN FIEREZA
Y TODAS LAS VIRTUDES DEL HOMBRE
PERO SIN SUS VICIOS.

Lord Byron
Newstead Abbey, November 30, 1808.

Casandra:
Después de conocerte y haber formado parte de mi familia, solo puedo estár seguro de algo en esta vida......... puedo estar seguro de que todos los perros................ van al cielo.