We are the Champions...my friends

Pues si, 26 tortuosos años de ver la NFL, sin que los Acereros ganaran un Super Bowl.
Aun recuerdo la rivalidad que tenía con Papá, el un Vaquero de hueso colorado, su hijo, (que no se si por llevarle la contra cuando tenía esa grave enfermedad llamada adolescencia) Acerero de corazón.
En aquellas épocas, se juntaban dos bandos, Jose Antonio mi primo y un servidor, del lado de los de negro con dorado, contra nuestros malvados padres El excelente tío Jorge y mi Padre.

Sin embargo, perdiéramos o ganáramos, son muy gratos los recuerdos que tengo de esos dias y esas grandes finales.

Hoy, en compañía de mi esposa y Gigio, otra dinastía se ha formado. Una dinastía donde todavía para mi pequeña hermosa soy un héroe, soy un ganador, si..... a sus cortos 8 años, para ella soy el mejor de los padres y todavía esta de mi lado, sufriendo cada una de las jugadas, donde su papá y su mamá gritan como locos idos y sin entender el porque, pero haciendo suya la emoción, sufre, grita y festeja al igual que nosostros, es obvio que todavía no ha enfermado............

Hoy estoy contento y no solo porque gano mi equipo, sino porque una historia de lucha tuvo un final felíz.El buen corredor, Jerome Bettis, se retira del emparrillado con un campeonato ganado y en su ciudad natal, vaya, quien dice que los finales de Disney no existen.

Gracias Jerome, gracias por demostrarnos que los finales felices, se pueden.