La otra Familia

Pues ahora quiero contarles de mi otra familia...... los amigos.
Ahora que lo pienso es de suma facilidad tener amigos, claro que hay que saber escojerlos, simplemente hay que quererlos, responderles y atenderlos, cosas que vaya que no cuestan trabajo cuando se trata de un grupo de perros como estos.

Algunos aventurados les llegan a cantar, como el gran Alberto Cortez, pasando por Serrat hasta uno de los mejores grupos de la historia; Queen.

Sin embargo en esta ocasión, yo no voy a cantarles, simplemente quiero escribirles algo de lo que siento por ellos.

Compañeros de juegos, aventuras, romances, pasiones, enojos, tristezas y desencantos. Siempre están, siempre acuden, siempre serán mis amigos.

Acomodados en el dungeon de la casa, teniendo como marco una de las banderas del pais que adopte como mio desde hace mucho tiempo, y al calor de un buen whiskey o de una deliciosa copa de vino tinto, nos hemos acostumbrado a pasar ratos sumamente agradables.

Comentando, bromeando, criticando y molestando, resolviendo, moderando, acusando y discutiendo, riendo y disfrutando, todo esto pasa mientras dejamos sentir el roce de los naipes que se deslizan entre los dedos, buscando hacer el mejor juego; Poker, Quintilla o hasta una buena Flor, sabiendo que por más que te vaya mal en el juego, lo único que puedes perder es unos buenos $200 pesos.

Así es mis queridos, solo quiero darles las gracias por esas noches exquisitas, que si no fuera por el cansancio, los hijos y la edad, serían interminables, donde el menú se presenta delicada y finamente, una buena cena, una refrescante bebida y un magnifico postre, donde de todo eso, si, de todo eso me quedo con el postre de todas esas noches que los tengo en la casa..... me quedo........ con su compañía.

Gracias Perros.